El Everest se considera el punto más alto de la Tierra; según datos recientes, mide 8848,86 metros. El clima de este lugar es completamente inadecuado para la vida: hay vientos muy fuertes, muy poco oxígeno y un nivel de radiación UV muy superior a la norma. Sin embargo, incluso en condiciones tan extremas, quienes se atreven a conquistar la montaña logran encontrar seres vivos.
Recientemente, los científicos tomaron muestras de agua y las estudiaron en busca de ADN animal. En el líquido extraído se encontraron datos genéticos pertenecientes a representantes de 187 órdenes taxonómicos, lo que corresponde al 16,3% de todos los órdenes conocidos de organismos vivos. Sorprendentemente, en el agua se encontraron rastros de perros domésticos. ¿Te preguntas de dónde vienen a una altura tan enorme?
Clima en la cima del Everest
Conquistar la cima de la montaña más alta no es tarea fácil para todos; algunos extremistas mueren sin lograr su objetivo. El clima en el Everest es muy duro por varias razones. En primer lugar, hay vientos muy fuertes, con velocidades que alcanzan los 80 metros por segundo. La atmósfera a gran altura está enrarecida, por lo que a las personas les falta oxígeno y muchas mueren por asfixia. El aire de la montaña es muy frío: en verano la temperatura es de unos -60 grados centígrados, y en verano sube a -19 grados.
Qué hay en la cima del Everest
A pesar de las duras condiciones, en la cima de la montaña más alta, además de piedras y nieve, se pueden encontrar plantas y animales. Para demostrar que el Everest no es un lugar desértico, los investigadores recogieron 20 litros de agua de sus laderas a una altura de 4500 a 5500 metros sobre el nivel del mar. Las muestras de agua recogidas se analizaron en busca de ADN vegetal y animal. Como se señaló al principio del artículo, los científicos encontraron rastros de 187 órdenes taxonómicos.
Quién vive en el monte Everest
En primer lugar, los autores del trabajo científico llamaron la atención sobre la presencia de rastros de tardígrados y rotíferos. Pero este descubrimiento no les sorprendió demasiado, ya que estas criaturas ya son conocidas como las más resistentes del mundo: se sienten perfectamente bien incluso en las condiciones más extremas. Hablamos de los tardígrados con bastante frecuencia, y hace unos años incluso descubrimos que pueden sobrevivir incluso a la caída de un asteroide y a la explosión de una supernova. Así que la presencia de tardígrados en la cima del Everest es algo natural.
Los investigadores también encontraron en el agua rastros de tetraogallo tibetano (Tetraogallus tibetanus), un ave de la familia de los faisanes. Pero este descubrimiento tampoco es sensacional, ya que estas criaturas siempre eligen como hábitat los depósitos rocosos a una altura de 4300 a 5000 m sobre el nivel del mar.
Lo que sorprendió a los científicos fue la presencia en el agua de ADN de animales que difícilmente podrían sobrevivir en condiciones tan extremas. Por ejemplo, en las muestras de agua encontraron rastros de perros domésticos y gallinas. Pero no hay que pensar que nuestros amigos de cuatro patas son tan resistentes: los autores del trabajo científico tienden a creer que su ADN fue llevado a gran altura junto con los humanos.
Qué plantas crecen en el Everest
Tampoco faltaron rastros de plantas. Debido a las condiciones demasiado duras, en las laderas del monte Everest solo crecen musgos, unos 30 tipos de líquenes, arbustos y algunas plantas coníferas. La vegetación deja de encontrarse a una altura de unos 4700 metros, pero incluso en puntos más altos a veces se puede encontrar algún arbusto. En el estudio de las muestras de agua recogidas, los científicos encontraron ADN de pinos que sólo se encuentran en la base de la montaña. Pero este descubrimiento también se puede explicar: lo más probable es que su polen haya sido llevado hacia arriba por fuertes ráfagas de viento.
Por último, los científicos encontraron en las muestras de agua rastros genéticos de una efímera. Se trata de representantes del orden de los insectos alados, cuya presencia suele indicar la pureza de los cuerpos de agua. Por lo tanto, el agua del Everest es realmente muy pura.
Cabe señalar que las muestras de agua no se tomaron en el punto más alto de la montaña, sino en su ladera. Lo más probable es que no haya agua en la cima del Everest; se sabe que debido a la baja presión atmosférica, la temperatura de ebullición allí es de sólo unos 70 grados.
Además, cabe señalar que, desde un punto de vista científico, el Everest no es el punto más alto de la Tierra; se trata de una creencia común. En este artículo se explicó por qué.
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