Los gatos son criaturas muy misteriosas. Corretean por la casa como si fueran los dueños del mundo, se enfadan con las puertas cerradas y pueden pasar horas lamiéndose el pelo. Pero a veces sus gustos van más allá, y empiezan a lamer cosas que no están para comer, como las bolsas de plástico. ¿Por qué lo hacen? ¿Es solo una rareza o un signo de algo serio? Vamos a averiguarlo.
¿Por qué un gato lame bolsas?
Algunos científicos creen que la afición de los gatos a las bolsas de plástico está relacionada con sus hábitos infantiles.
Como explicó al sitio web Live Science el profesor Nicholas Dodman, las gatas siamesas son especialmente propensas a este comportamiento. Permanecen más tiempo con su madre y maman hasta las 12-14 semanas, pero a menudo se les separa a las nueve semanas. Esto les deja un instinto de succión insatisfecho, que puede manifestarse lamiendo no solo su pelaje, sino también el plástico.
Otras razas de gatos suelen separarse de su madre antes, aproximadamente a la séptima semana, y a las nueve semanas su necesidad de succionar ya desaparece. Por eso, muestran esta costumbre con menos frecuencia. El profesor cree que el plástico, la piel y el pelo sustituyen a los gatos la sensación de la leche materna, ayudándoles a calmarse.
Sin embargo, no todos los expertos están totalmente de acuerdo con esta teoría. La veterinaria Valarie Tynes señala que todavía no hay pruebas científicas de esta hipótesis. Sin embargo, cree que lamer el plástico realmente ayuda a los gatos a lidiar con el estrés, de forma similar a como los bebés se calman chupándose el dedo.
Qué hacer si un gato come cosas no comestibles
Si un gato simplemente lame plástico, no hay motivo de pánico. Como explicó la veterinaria Valarie Tynes, este comportamiento en sí mismo no es peligroso, si no ocupa demasiado tiempo. Lo importante es que la mascota no empiece a comer cosas no comestibles, ya que eso sí es un problema, conocido como pica.
La pica es un trastorno en el que un animal (y a veces también las personas) comen objetos que no son comestibles. Si un gato se traga un trozo de plástico, puede atascarse en el intestino, y entonces no se puede evitar una operación compleja y costosa. En casos graves, estas obstrucciones pueden incluso provocar la muerte.
Si observa que su mascota mastica o traga plástico, debe llevarla a un veterinario. El especialista comprobará si el gato tiene problemas de estómago, como parásitos, y si la causa está en el comportamiento, propondrá métodos de tratamiento.
A veces, los veterinarios recetan medicamentos similares a los que se utilizan para tratar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) en las personas. Además, puede intentar distraer al gato con juguetes o hierba gatera especial, para desviar su atención del plástico hacia alternativas seguras.
Es importante que cada dueño recuerde: el gato no hace esto a propósito. Si lame o incluso come plástico, puede ser una señal de problemas que requieren atención. En lugar de castigos, es mejor averiguar las causas y ayudar a la mascota a superar este hábito.
En definitiva, si una mascota lame bolsas de plástico, puede estar relacionado con los instintos, el estrés o simplemente la curiosidad. En sí mismo no es peligroso, pero si el gato se traga objetos, debe consultar a un veterinario.
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