Desde pequeños nos enseñan que no debemos tocar los cables eléctricos descubiertos. Pero, ¿por qué las aves pueden posarse en los cables sin que les pase nada? No hay una explicación simple, ya que las aves evitan las líneas de alta tensión. Pero podemos revisar algunos conceptos básicos de física y entender este fenómeno.
Aves en Cables: ¿Por qué No Se Electrocutan?
Una corriente alterna de menos de 0,1 A a un voltaje de 40 V puede ser fatal para un ser vivo, como un ave. Parece que los clásicos 220 V serían letales para un ave, y mucho más si hablamos de voltajes más altos. La corriente es el movimiento dirigido de partículas electrónicas entre dos puntos con diferentes potenciales. Para que un ave muera, la corriente debe atravesar su cuerpo. En otras palabras, debe convertirse en conductor entre dos puntos con diferente potencial.
Sin embargo, al posarse en un cable de fase, el ave se convierte en un circuito en paralelo. La diferencia de potencial entre las patas del ave es mínima, y la resistencia del cuerpo de un ser vivo es mucho mayor que la del cable. Como resultado, la corriente que atraviesa el ave es muy pequeña.
Sin embargo, los cables no son del todo seguros para las aves. Si, mientras está sentada en un cable de fase, el ave toca una parte metálica de la torre que esté conectada a tierra, la situación cambia.
En ese caso, la corriente que atraviesa el ave sería tan grande que la incineraría al instante. Se podría evitar esto si los cables estuvieran aislados, no solo de las torres, sino también en toda su longitud. Pero los casos raros de muerte de aves no afectan al sistema de suministro eléctrico, y el hecho de que la fabricación de cables aislados sea mucho más costosa.
Los cables que van a las casas, a las farolas y a los postes ya tienen aislamiento en toda su longitud. Sin embargo, la corriente que circula por ellos no es tan grande. Estas líneas no representan ningún peligro para las aves, aunque se diseñan para proteger a las personas.
Líneas de Alta Tensión: Un Desafío para las Aves
Sin embargo, las aves no se posan en absoluto en algunos cables. Todo se debe a su sensibilidad a los campos magnéticos. Estos campos aparecen en las líneas con voltajes superiores a 200 kV. Además, el campo electromagnético genera efectos eléctricos corona, que ionizan el aire. A las aves tampoco les gusta este estado del aire. Así, el instinto natural ayuda a las aves a elegir un posadero en el aire.
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